A la hora de crear tienda online somos conscientes de que nuestros precios no se mantendrán inalterables todo el tiempo, de igual forma que nuestros productos van a tener que sufrir una rotación determinada.
Las ofertas comerciales son un magnífico estímulo al consumo y un medio perfecto para que la tienda (ya sea online o tradicional) pueda precipitar la salida del stock de determinados productos que le interese vender especialmente.
Al año conocemos dos períodos considerados oficiales en los que las ofertas son las absolutas protagonistas en todo tipo de comercios: enero y julio, pero este hecho no quita para que cualquier tienda decida comenzar en un momento dado un plazo de liquidación especial aplicando para ello una ventaja monetaria, esto es, menor precio de adquisición.
¿Por qué causas podemos lanzar ofertas en nuestra tienda online? Puede haber diversos motivos, además de los consabidos períodos (antes nombrados) en los que la mercancía de la temporada debe ser vendida antes de incorporar un nuevo catálogo. Esto suele suceder principalmente en el sector de la moda (ropa, zapatos) y complementos.
Pero además de estos condicionantes podemos decidirnos por hacer ofertas puntuales, en menor cantidad de artículos pero de los que también queramos desprendernos. Puede suceder que nos decidiéramos a comprar un stock muy grande de un determinado artículo, por tamaño, variedad específica, etc., y que este vaya a cambiar, por ejemplo, de formulación, mejorar sus prestaciones, o sencillamente renovar su packaging (envase, presentación). Por este motivo nos puede interesar sacar cuanto antes esta mercancía de nuestro almacén antes de que la nueva solape por completo a la que va quedándose más anticuada. Por este mismo motivo (cambios a incorporar en los nuevos productos) algún proveedor puede ofrecernos un interesante descuento, y si nosotros sabemos que podremos llegar a vender toda esa mercancía puede ser una oportunidad perfecta para hacer una determinada oferta en nuestra tienda online.
Otro motivo a estudiar es lanzar una oferta de productos en los que su envoltura exterior, por ejemplo, presente rotos o abolladuras, aunque el interior se encuentre en perfecto estado, y que no podríamos vender de otro modo, o de aquellos otros en cuyo proceso de fabricación se produjo un pequeño defecto, o tara, motivo por el cual no podría alcanzar un precio de mercado igual al de otro perfectamente terminado. También sería una buena excusa si poseemos artículos cuya fecha de caducidad, por ejemplo, esté cercana a cumplir.
Motivos puede haber varios como vemos, pero independientemente de lo que nos lleve a poner en marcha una oferta, esta debemos hacerla bien para que alcance el objetivo de vender más y ser fiel cumplidora de los derechos que asisten a los consumidores. Con ello nos evitaremos más de un disgusto.
Si quieres conocer cómo hacer ofertas efectivas no te pierdas nuestro blog de comercio electrónico y sus próximas entradas.