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Eríjase en presidente de su comunidad

En apartados anteriores ya hemos hablado de lo conveniente que puede resultar la creación de foros de discusión en los que dar a conocer nuestra tienda virtual online y sus ventajas respecto a otros negocios de la competencia.

En esta ocasión hablaremos de otra de las herramientas más útiles del marketing en Internet: la comunidad virtual.

Un símil cinematográfico

Esta comunidad poco tiene que ver con el violento grupo de vecinos que protagonizaba una de las películas de Álex de la Iglesia o con aquella otra, si cabe aún más disparatada, que el señor Cuesta presidía en el número 21 de la calle Desengaño.

En todo caso, podríamos compararla con la que J. R. R. Tolkien alumbró para proteger al joven Frodo Bolson en su peregrinaje hacia Mordor.

En esta comunidad, nuestra tienda virtual online será el anillo de poder en torno al que se aglutinen los consumidores y el objetivo no será llegar a ningún lugar remoto, sino incrementar su lealtad hacia nuestro negocio y, por extensión, nuestras ventas por Internet.

Objetivo: conocer a nuestros clientes

Las comunidades virtuales son espacios informativos organizados por alguien en los que un grupo de personas comparte información e intereses comunes ante un asunto determinado.

En este sentido, podemos distinguir tres tipos fundamentales de comunidades virtuales:

  • Comunidades de transacción: Sus miembros se reúnen en ellas para realizar intercambios. Nuestro objetivo será que esos intercambios sean comerciales, concretamente los productos o servicios de nuestra tienda virtual.
  • Comunidades de interés: Los participantes interactúan entre sí en torno a unos asuntos determinados. Nuestra labor, como organizadores de esta comunidad, se centrará en intentar que los temas a discutir siempre tengan alguna relación con nuestro negocio.
  • Comunidades de fantasía: Son comunidades en las que los usuarios ejercitan su imaginación creando historias o formulando deseos irrealizables. Este tipo de comunidades no nos servirán para vender por Internet a no ser que contemos con la inestimable colaboración del mago Gandalf.
  • Comunidades de relación: En ellas, los usuarios narran sus experiencias personales en lo concerniente a un tema determinado . Si nuestra tienda virtual online pretende vender teléfonos móviles, por ejemplo, será interesante que los miembros de nuestra comunidad expliquen qué marcas les han ido bien y cuáles no.

comunidades virtuales

Beneficios económicos

Cuantos más miembros aglutine nuestra comunidad virtual, mayor será la calidad de los mensajes intercambiados y, por tanto, con más detalle conoceremos las necesidades que tienen nuestros clientes y a las que nosotros pretendemos dar una respuesta satisfactoria.

Además, todos los conocimientos generados por los miembros de nuestra comunidad quedarán plasmados en una página web a la que podremos regresar siempre que lo consideremos oportuno.

Para rizar el rizo, incluiremos enlaces con otros sitios web relacionados y ofreceremos espacio para que otras organizaciones inserten su publicidad y, de paso, financien nuestra tienda virtual.