La red forma parte de nuestra vida. Desde el punto y hora en el que sacamos un pie de la cama, internet supone para nosotros una inestimable ayuda que nos ahorra multitud de actividades para las que tendríamos que sacar un tiempo extra.
Quien más y quien menos consulta el saldo de sus cuentas corrientes, traspasa dinero o realiza una transferencia, compra un billete de tren, pide cita con su médico de cabecera o notifica a su proveedor de electricidad la lectura de su contador.
El consumo, a través de plataformas de venta online, ha crecido de manera sorprendente en los últimos años, de tal manera que prácticamente no hay empresa que no tenga una presencia en la red y que, dedicándose a la venta (tanto al por mayor como al detall) no haya realizado la tentativa de establecerse en internet.
Llegados a este punto, en el que comprar o consultar no tienen límites para la red, muchos, dispuestos a sacar beneficio de esta prometedora oportunidad, se preguntan… ¿puedo vender cualquier cosa en mi tienda online?.
Sentimos decepcionarte, pero tenemos que darte un NO por respuesta y mucho nos tememos que ese NO será permanente, ya que la red no puede sustituir, en determinadas ocasiones, a una tienda física para según qué cosas.
Dependiendo de tu radio de negocio, es decir, la zona geográfica en la que estés dispuesto a comercializar tus productos, y siempre y cuando dependas de terceros para el transporte de las mercancías, tendrás ciertas limitaciones, por ejemplo, para:
- Productos perecederos (flores, alimentos,..), pues con el tiempo empleado en el transporte no llegarán en buenas condiciones.
- Joyas u objetos de valor muy costosos y frágiles. Vender este tipo de artículos en la red es bastante arriesgado, pues no puede garantizarse que no sufrirán daños. Además de esto, el elevado coste del artículo hace necesaria la contratación de un seguro que, en la gran mayoría de las veces, ninguna empresa está dispuesta a asumir por el elevado riesgo.
- Productos muy voluminosos y pesados. El encarecimiento de los costes por transporte hace inviable que artículos con un peso excesivo, o con un gran tamaño, pueda comercializarse y transportarse a una gran distancia.
- Electrodomésticos. A pesar de que algunos centros comerciales realizan este tipo de transacciones, decantarte por este tipo de producto no siempre te dará buenos resultados. Si te dedicas a la venta de estos artículos para el hogar lo mejor que puedes hacer es dedicar tu web a crear un extenso catálogo de estos, con sus descripciones detalladas, por ejemplo, que sirva de consulta y referencia, pero evita comercializarlos por este canal.
- Animales. A pesar de que en el transporte se adopten las medidas necesarias para garantizarle al animal un viaje placentero, lo cierto es que no siempre sucede así, y las mascotas se sienten indispuestas, muchas enferman y algunas mueren, lo que no garantiza un negocio exitoso.
Como verás, si bien internet es, para muchas cosas, insustituible, en otros casos no puede reemplazar un método tradicional de negocio y distribución.