Cuando creamos nuestra tienda online, no sólo tenemos que fijarnos en su concepción como página web o en la estrategia de márketing online que vamos a seguir. Se trata de bases fundamentales, claro está, pero en el fondo también es necesario pensar en el punto final: la rentabilidad. Si queremos que nuestro negocio también funcione y crezca en este sentido, no está de más pensar en el apoyo externo, es decir, en la búsqueda de inversores que quieran aportar capital de un modo u otro. En algunos casos, si nuestra tienda online es un apoyo de nuestro negocio físico, no será especialmente necesario pensar en esto; pero si somos emprendedores y ponemos en marcha una startup de ámbito exclusivamente online, se trata de un aspecto muy a tener en cuenta.
El concepto «pitch», que se ha adaptado del inglés a otros muchos idiomas en el mundillo del márketing, hace referencia a esos aspectos que definen un negocio y lo convierten en llamativo para los inversores. Dentro de éste terreno nos encontramos también con el elevator pitch: la presentación de esas características de cara a conseguir resultados reales. Normalmente, se llama así a esas sesiones que duran apenas unos minutos y en las que el dueño de la idea debe presentarla y atraer a su audiencia.
Si queremos publicitar de esta manera nuestra tienda online y acudimos a eventos en los que se nos pida un elevator pitch, tenemos que activar nuestro interruptor comercial. Las reglas que rigen un elevator pitch no son más que las mismas que la publicidad tradicional. Es importante que, en pocas palabras, seamos capaces de explicar quiénes somos nosotros, en qué consiste nuestro negocio y por qué necesitaríamos financiación. Ser claro, directo y conciso son las tres claves que tendremos que tener en mente. Nada de irse por las ramas o de alabar en exceso las bondades de nuestro proyecto entrando en detalles; por regla general, como hemos comentado, un elevator pitch puede durar escasos cinco minutos, por lo que hemos de aprovechar el tiempo al máximo.
Escribir y tener preparado un elevator pitch puede sernos de mucha ayuda a la hora de desarrollar nuestra tienda online, incluso si no hemos pensado en un primer momento en buscar inversores. Por una parte nos ayudará a fomentar esa faceta comercial que como emprendedores hemos de tener en mayor o menor medida; por otro lado, también nos mostrará dónde están las debilidades de nuestro proyecto, en qué aspectos flaquea o está menos definido de lo que debería.