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El comercio electrónico, al alza

Empezar con una tienda online no sólo tiene los riesgos inherentes a cualquier nuevo negocio, sino que además puede provocarnos un cierto temor, al menos al principio. Es cierto que hay tiendas online que suben como la espuma (ahí está el caso de FNAC o Amazon, la gran triunfadora de estas navidades en materia de e-commerce), pero basta con navegar durante un rato no demasiado largo para encontrarnos también el ejemplo contrario: multitud de páginas abandonadas, con poco stock, que no pueden hacer frente a las poderosas y terminan fracasando. ¿Cuál es realmente la tendencia general?, podemos preguntarnos. ¿Estamos acertando al abrir una tienda online?

No debemos asustarnos si ya tenemos la decisión tomada. La respuesta es afirmativa. Por mucho que se trate de un terreno con una dura competencia, que exige una atención constante a nivel de márketing y de difusión, las tiendas online son cada vez más apreciadas por los consumidores. La comodidad es su principal baza, como sabemos, y también la expansión de las comunicaciones: ahora podemos conectarnos a Internet con mucha más facilidad y a velocidades mayores que hace algunos años. Y conectarse significa, entre otras muchas cosas, comprar.

El comercio electrónico, como el márketing online en general, está al alza. Una reciente encuesta realizada por la empresa Survey-Lab recoge los hábitos de los compradores por Internet en Europa, y pone de manifiesto que hay tres tipos de producto que se buscan fundamentalmente en una tienda online: la ropa (de personas adultas sobre todo), los viajes y los productos de ocio como libros, música, tickets… El primero en la lista no sorprende a nadie, desde luego. En cuanto a los viajes, también es de sobra conocido que en los últimos años las agencias turísticas físicas están desapareciendo en masa para convertirse en oficinas exclusivamente virtuales.

Cuando se preguntó a las personas entrevistadas por Survey-Lab si planeaban continuar comprando en tiendas online e incluso incrementar su actividad, al menos una de cada cuatro indicó que sí. El estudio, por tanto, no hace sino refrendar una realidad que tenemos muy presente y que vemos a diario. Impone respeto, está claro, lanzarse a las aguas turbias y llenas de pirañas del comercio online, pero si nos esforzamos en conocer el sector en que nos movemos, sus tendencias y su comportamiento, no debemos temer nada muy diferente a lo que llevamos a cabo con una tienda física.