Dentro de los diferentes aspectos en los que debemos pensar a la hora de programar nuestra tienda online se encuentra la accesibilidad, o lo que es lo mismo, la posibilidad de que cualquier persona que posea una limitación pueda acceder a ella y navegar sin problema alguno. Se trata de un aspecto que ha cobrado cada vez mayor importancia en Internet, pero que sin duda tiene una relevancia todavía mayor cuando hablamos de un negocio, que debe ser capaz de adaptarse a cualquier tipo de cliente potencial.
Existen normativas que regulan específicamente las condiciones de accesibilidad de los sitios web: a nivel general, tenemos las que recoge la Web Accesibility Initiative (WAI) en su página web, y en el caso particular de España podemos regirnos por la norma UNE 139803:2012 (cuya información también podemos encontrar a través de la página de Aenor, encargada de recoger todas las clasificaciones de este tipo). Conviene tener muy claro en qué consiste cada una, y conseguir que nuestra tienda online las cumpla desde el mismo momento en que salga a la luz. No sólo es importante que sepamos evitar los problemas que puede causar una discapacidad visual, que es, quizás, el grado que puede parecer fundamental a la hora de navegar: nuestra tienda online también debe saber sortear inconvenientes de tipo cognitivo, por ejemplo.
Las páginas web de las administraciones públicas están obligadas a cumplir con los requisitos mínimos de accesibilidad en nuestro país. Como tienda online, no estamos sujetos a esa obligatoriedad, pero sí ganaremos enteros de cara a nuestros clientes (y aumentaremos considerablemente nuestra reputación online) si nos solidarizamos igualmente con esta realidad. Si tenemos dudas sobre las condiciones de accesibilidad de nuestra web tal como se encuentra actualmente, podemos consultar con un programador experto en el tema; se trata de una especialización que cada vez se fomenta más en el terreno de la informática, por lo que contar con asesoría específicamente preparada para ello será siempre preferible a guiarnos únicamente por el sentido común. Además, existen numerosos programas y extensiones web que pueden evaluar los aspectos básicos de usabilidad: el uso de los colores en nuestra tienda online, por ejemplo, de las fuentes, de los contenidos y su forma de uso… Asimismo, nos indicarán si nuestra web resulta accesible también desde dispositivos móviles.
Si tenemos la posibilidad, tanto a nivel de programación como económico, no está de más que facilitemos también la usabilidad a nivel auditivo, facilitando, por ejemplo, transcripciones de los elementos fundamentales de la tienda online: las condiciones de uso, las descripciones de algunos productos, etc.