Uno de los aspectos que más ha de preocupar a las empresas que tienen una tienda online es la seguridad en las ventas, ya que muchos usuarios simplemente no compran porque no tienen confianza en las ventas.
Vamos a dar algunos consejos que ayudarán a vender más ofreciendo una mayor confianza:
- El diseño de la tienda online ha de estar bien cuidado. Aunque se utilice una tienda online ya confeccionada, es importante que se adapte a la imagen corporativa y además que ofrezca un diseño que entre por los ojos a los usuarios. Una tienda sin diseño parece descuidada, no parece que tenga una empresa tras ella, no inspira confianza, y aunque tenga buenos precios o una gran calidad de servicio no conseguirá tantas ventas como podría.
- Se debe decir quién hay detrás de la tienda online. Si es una empresa, perfecto, pero si simplemente se es un profesional se debe hacer igual. Los usuarios verán mucho mejor que hay una persona tras la tienda que no encontrar ningún dato de quién está detrás. Esto incluye indicar los datos, la dirección y formas de contacto viables.
- Cumplir la ley es clave. Esto incluye cumplir la lopd y la lssie, pero todas las demás leyes que se haya que aplicar.
- Indicar las condiciones de envío y devolución. Los compradores necesitan saber datos sobre el envío, pero sobre todo requieren saber qué pasa si no están satisfechos con lo que se les envía. En algo sumamente económico puede que no pese tanto como factor, pero a partir de ciertos productos y precios es clave, de hecho no sólo es relevante sino también obligatorio.
- Los sellos de confianza pueden ayudar mucho. Y no sólo los que se conocen por la red como Confianza Online, sino cuantos más sellos posibles mucho mejor. Tiene que mostrarse que hay alguien atrás que avala el servicio que ofrece la tienda.
Como podemos ver, son unos consejos “sencillos” de cumplir, pero sumamente importantes. Incluso añadimos un consejo extra, algo que no debes olvidar en ningún momento. Cuando vayas a crear tienda online o busques desarrollar estrategias para tu tienda piensa ¿qué haría yo si fuera el cliente?, ¿le gustaría?, ¿hay algo que me satisfaría más? Ponte en el lugar del cliente para saber qué es lo mejor para tu tienda, y no pienses sólo en lo que tú quieres.