El ecommerce sigue dando noticias hoy en día. Esta actividad económica no para de avanzar y mostrar novedades de todo tipo. Sin lugar a dudas, el futuro es suyo. De este modo, dos de cada tres empresas que comercializan sus servicios en las páginas webs de plataformas de ecommerce no cuentan hoy en día con otro canal de venta online, según se desprende del completo estudio elaborado por LetsBonus. Para este estudio, se ha analizado 300 empresas y comercios de diferentes sectores relacionados con el sector del ocio.
En concreto, los pequeños negocios sin canal de venta ‘online’ propio encuentran en este tipo de plataformas un método muy sencillo y rápido para tener presencia en la red de Internet y disponer de un atractivo canal de ecommerce, en un momento donde todos los comercios tratan de buscar fórmulas para desarrollar su actividad y presencia digital sin que les suponga una inversión económica importante. El ecommerce es el futuro y el presente de muchas empresas.
De esta manera, en el 90% de los casos son micropymes, pequeños comercios y negocios familiares, que tienen menos de 10 empleados y menos de 500.000 euros de facturación cada año.
Por otro lado, este estudio refleja que la principal motivación a la hora comercializar sus productos o servicios en estas plataformas es a su vez el principal beneficio que obtienen, como es el lograr nuevos clientes.
De hecho, más del 40% lo considera como un canal comercial complementario a su actividad habitual que les aporta un aumento de ventas directo, en tanto que el 90% de estos negocios sin ecommerce propio aseguran haber vendido de media hasta un 30% más del valor del ticket de la promoción a estos nuevos clientes. Incluso también la mitad de los encuestados ha detallado que han fidelizado entre un 10% y un 30% de los nuevos clientes recibidos con estas medidas.
El comercio electrónico, también conocido como e-commerce, consiste en la compra y venta de productos o de servicios a través de medios electrónicos, tales como Internet y otras redes informáticas. Originalmente el término se aplicaba a la realización de transacciones mediante medios electrónicos tales como el intercambio electrónico de datos, no obstante con la aparición de Internet y la World Wide Web a mitad de la década de 1990 empezó a referirse principalmente a la venta de bienes y servicios a través de Internet, utilizando como forma de pago medios electrónicos, tales como las tarjetas de crédito.