Skip to main content

La llegada de la realidad virtual al comercio electrónico

La realidad virtual se trata de un mundo virtual que se crea por ordenador (u otros sistemas informáticos) en el  cual el usuario tiene la sensación de estar en el interior de ese mundo, y dependiendo del nivel de inmersión el usuario puede  llegar interactuar con este mundo y los objetos del mismo en mayor o menor medida.

La aplicación de la realidad virtual, si bien centrada en un principio al terreno del entretenimiento, se ha ampliado  a otros  campos como la medicina, la arqueología, el arte, el ejército o las simulaciones de vuelo de aviones.

Actualmente, la realidad virtual puede tener salida en el ecommerce y el comercio minorista. Así, la alianza entre los consumidores y la realidad virtual va por el buen camino según los datos del informe de la compañía Walker Sands ‘Future of Retail’, en el que se destaca que dos de cada tres consumidores podrían incluir la realidad virtual  en el proceso de sus compras. Incluso 63% de los encuestados afirmaron que estarían dispuestos a modificar sus hábitos de compra.

De este modo, la realidad virtual permite a los comerciantes visualizar el comportamiento de los clientes potenciales además de  medir los efectos que puede tener en un público objetivo concreto cualquier cambio del punto de venta.

Hoy en día,  aunque la realidad virtual no fue bien vista por los comerciantes, sobre todo para los minoristas, cada vez hay más organizaciones que usan las ventajas que esta tecnología presenta. Así, estas técnicas se usan como una herramienta para el día a día de las empresas. Además, las aplicaciones son tan amplias como variadas.

Hay que señalar que, sobre todo, la realidad virtual funciona como una poderosa herramienta de marketing. Así, utilidades se extienden desde el conocimiento de las fobias que presentan los consumidores hasta el análisis y concreción de cuáles son los entornos comerciales más agradables para el consumidor.

Pues bien, ahora mismo, la realidad virtual busca penetrar en el comercio electrónico y en su modalidad minorista. Todo ello con el beneplácito de los consumidores pues según los datos de este estudio de Walker Sands, un 37% de usuarios está dispuesto a usar la realidad virtual.

Por otro lado, un 35% de los encuestados afirma que la realidad virtual les permitirá hacer sus compras online de una forma mucho más sencilla pues esta tecnología les permite experimentar una sensación de «realismo» que va mucho más allá de la de un simple producto. Esto es muy positivo para el comercio electrónico toda vez que puede superar la tradicional barrera de que los consumidores no pueden tocar y ver en vivo el producto que desean comprar. Con la realidad virtual, los consumidores podrían llegar a comprar más online.

En definitiva, el comercio electrónico crece año tras año y ya la realidad virtual puede ayudar al cliente a examinar los productos como si estuviese en la misma tienda tocándolo y viéndolo.