Skip to main content

Cómo lanzar nuestra tienda online al extranjero

Si nuestra tienda online da los resultados que esperamos y nos reporta alegrías, qué mejor que empezar a pensar en ella a lo grande, en dar el salto más allá de nuestras fronteras. Hemos comentado alguna que otra vez en nuestro blog que para ello lo primero es asegurarse de que no nos saldrá más caro el collar que el perro: debemos escoger sabiamente la agencia de correos o de mensajería en la que confiar, pensar si empezaremos con una zona concreta para luego irnos ampliando a nivel mundial… Son pequeños aspectos en los que hay que reparar concienzudamente, pues todos ellos terminarán creando el mosaico de nuestro negocio a nivel internacional.

La selección de mercados es muy importante, como comentamos, así como estudiar los perfiles que hay en ellos. No debemos pensar que por el mero hecho de ser una tienda online ya tenemos hecho «el trabajo difícil», al no necesitar, en teoría, una infraestructura física para darnos a conocer en el país en cuestión. Las diferencias culturales y sociales o los hábitos de los consumidores, que pueden cambiar radicalmente de un punto a otro del globo, son fundamentales y deben formar parte de nuestra estrategia para que sea exitosa. No está nada mal que estudiemos a conciencia los análisis y los estudios de mercado que se lanzan regularmente y nos darán una visión experta de cómo funciona cada territorio; pero también será muy importante que contemos con socios localizados que nos ayuden a ello.

Al mismo tiempo que ampliamos las miras de ventas para nuestra tienda online, también hemos de hacer lo propio con los mayoristas. Y en este caso debemos andar con mucha cautela y estudiar también a la competencia, de manera que sepamos escoger los proveedores más influyentes o los que gozan de mayor confianza. De la misma manera, puede que necesitemos ampliar personal, sobre todo si queremos movernos en un mercado cuya lengua no dominamos (por ejemplo, los de los países orientales).

Nuestra página web también debe adaptarse para las circunstancias: hemos de convertir todas y cada una de las secciones de nuestra tienda online en zonas accesibles para cualquiera. El inglés, idioma universal por excelencia, puede ser la mejor opción para traducir nuestros contenidos. Si nos lo podemos permitir y queremos movernos por países específicos, puede ser interesante traducir también a otras lenguas de gran peso internacional: francés, alemán o incluso chino.