- El crecimiento del ecommerce en España es elevado. Es cierto que el crecimiento del comercio electrónico existe, cada vez hay más sitios que venden en Internet, pero no es tan elevado como cabría esperar.
- Es mejor fidelizar a los clientes que captar nuevos clientes. Es cierto que fidelizar a los clientes es una buena clave para mantener el buen funcionamiento de la tienda online, pero para conseguir el crecimiento de la web también hay que saber captar nuevos clientes. Lo ideal es dedicar esfuerzos a ambas cosas.
- El ecommerce ha de ser un negocio separado de lo que es la empresa, ya que son cosas distintas. El canal de venta puede ser distinto, pero la empresa es la misma, los resultados son comunes, no deben ser algo separado.
- El precio es lo más importante. Es verdad que una de las principales motivaciones de las personas para comprar en Internet es para conseguir precios más económicos, pero no la única. Y es más, en ocasiones ni si quiera es esa. Puede ser la comodidad de la compra online, la posibilidad de comprar aunque los horarios de trabajo que se tienen son muy irregulares, la rapidez de los envíos, la posibilidad de acceder a un mayor catálogo de productos, etc.
- Yo no puedo hacer una tienda online, no sé hacerla. Cualquiera puede hacer su propio negocio en Internet incluso sin tener muchos conocimientos. Los conocimientos se adquieren, y además se puede contar con el apoyo de otras personas para ello.
- Las compras por Internet no son seguras, y por eso los usuarios no compran. Sí hay muchas personas que compran en Internet, y muchas de ellas ya saben diferenciar lo que es seguro de lo que no. Tan sólo hay que comprar en sitios de confianza y utilizar pago seguro (como pasarela de pago, Paypal y otros).
- Vender es la única clave de los comercios online. No basta sólo con vender, hay que hacer mucho más. Hay que dedicar esfuerzos al servicio post venta, a seguir vendiendo, a mejorar, a ganar una buena reputación de marca, a fidelizar a los clientes y muchas otras cosas.
- Crear un negocio en Internet es gratis. No lo es. Generalmente suele tener muchos menores costes que otros negocios, pero tanto como coste cero no tiene. Hay que hacerse con los productos (a menos que se venda mediante dropshipping), comprar alojamiento web, dominio, tienda, diseño de la web, hacer promoción a la tienda, etc. Y además hay que hacerlo todo legalmente, con los gastos que esto supone.