El «carro de la compra abandonado» en las tiendas online es una realidad que todos hemos vivido como consumidores. Son muchas, incontables las ocasiones en las que entramos en una tienda, encontramos el artículo que estamos buscando, lo agregamos a nuestro carro de la compra… y finalmente lo borramos o simplemente salimos sin finalizar la transacción. Esto que como usuarios nos resulta muy normal puede ser frustrante cuando nos sucede como dueños de una tienda online. A veces, incluso desmoralizador si lo vemos con mucha frecuencia. ¿Por qué sucede esto? ¿Qué error estamos cometiendo para que nuestros potenciales compradores se conviertan en simples visitantes ocasionales, que se marchan sin más?
No hay que desesperar si encontramos que esto sucede a menudo en nuestra tienda online. No debería sorprendernos saber que, según las estadísticas recogidas por medios de estudio de mercado como Listrak, se trata de una práctica muy común en el mundo de las compras por Internet. De hecho, se estima que ha habido un ratio de abandono de carros de la compra de hasta el 77% en los últimos seis meses. El motivo principal suele ser la comparativa entre diferentes tiendas: muchas veces, los usuarios se limitan a «emular» la compra para ver las opciones de gastos de envío o de pago fácilmente, sin tener la voluntad real de finalizarla. Así que no tenemos por qué caer en el desaliento ni echarnos la culpa en la mayor parte de los casos.
Sin embargo, esto no significa que no debamos evaluar el proceso de checkout de nuestra tienda online si observamos un número elevado de abandonos en este paso. Puede que haya todavía pequeños detalles que pulir, o incluso algunos aspectos fundamentales que no hayamos optimizado como es debido. Lo más importante, ya lo sabemos, es que este proceso final sea sencillo de ejecutar para el comprador. Los botones para avanzar de un paso a otro deben estar situados de manera visible. La información tiene que presentarse de forma muy clara: el precio final con los impuestos incluidos, los gastos de envío…
Debemos dar la opción de retroceder o editar la información en todo momento; no hay nada que moleste más que no poder corregir un error en un campo relevante. Y, por supuesto, tenemos que permitir diferentes opciones de pago, desde el siempre socorrido y preferente Paypal hasta la transferencia o incluso el contra reembolso (aunque este método puede ser el menos beneficioso para nosotros).