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Estructurar bien una tienda online

Está claro que las tiendas online permiten a los usuarios una accesibilidad instantánea que les permite realizar compras cuando más lo necesiten.  Gracias a Internet, los sitios de comercio electrónico tienen la capacidad de ser conocidos globalmente de manera, que se pueden conseguir muchos más beneficios que teniendo una simple tienda física. Por el contrario, la falta de confianza de muchos internautas, hace que los propietarios de este tipo de tiendas se tengan que esforzar mucho más que una tienda a pie de calle.

No importa qué tipo de sitio Web de comercio electrónico tengas, el caso es que debes centrarte en las ventas para que puedas sacar los beneficios necesarios. Debes estructurar muy bien tu tienda. Una de las primeras cosas en la que debes fijarte es en el tema de las categorías. Piensa como consumidor a la hora de estructurarlas, de esa manera serás capaz de empatizar con tu cliente. Crear una gran número de categorías y otras tantas subcategorías no es recomendable ya que la tienda online puede convertirse en un verdadero lío a la hora de navegar.

Cada vez que buscamos productos en una tienda virtual, todos lo intentamos hacer por el camino más sencillo. No compliques la vida demasiado a tus clientes o no volverán a visitarte.  Otro tema muy importante es el de las imágenes de tu Web. Cuando se trata de comercio electrónico, las imágenes valen más que mil palabras. Piensa en que los visitantes están viendo unos productos que no pueden tocar físicamente, lo que les puede hacer tener muchas más dudas de lo normal a la hora de terminar comprando.

Muchos compradores, estudian las fotos minuciosamente por lo que deberás poner un número de imágenes que puedan solventar sus posibles dudas. Es recomendable poner un mínimo de tres, desde diferentes ángulos. Debes conseguir que las imágenes tengan una resolución alta y que el fondo de la misma permita ver perfectamente lo que se está mostrando. También puedes utilizar alguna herramienta que aumente las imágenes que has colgado en tu Web.

Recuerda que una vez que tu tienda online esté funcionando, no puedes quedarte esperando a que los clientes lleguen por arte de magia. “Mueve” tu tienda online por Internet y utiliza palabras clave relevantes y específicas que sean capaces de canalizar más clientes potenciales. Recuerda aceptar los métodos de pago más populares. Aunque la mayoría de los pagos online se realizan con tarjetas de crédito, hay otros métodos de pago que pueden impulsar la confianza del comprador. Por ejemplo, muchas personas prefieren pagar su pedido contrareembolso.