Puede parecer una pregunta tonta para aquellos que están leyendo estas palabras, pero no lo será tanto cuando son muchas las tiendas online que tienen incorporada la publicidad de Adsense (e incluso otras) y otras las que no la tienen.
La decisión, a priori, puede ser difícil, porque se parece que se trata de dejar la tienda “limpia, sin publicidad” o sacar algo más de dinero con ella. Pero es más sencilla de lo que parece. No recomendamos en ningún caso utilizar ninguna otra publicidad que no sea de la tienda en la propia tienda, y como mucho se podría hacer en el blog de la tienda (aunque mucho mejor es incluir publicidad propia), ya que el poco dinero que se podría ganar por ella también se puede perder algún cliente. Persona que va a la publicidad, persona que se va de la tienda, es alguien que no compra, y si bien es cierto que muchos se van sin haber comprado ¿no podría ser que éste fuera un cliente más?
Las desventajas de usar Adsense son muchas y evidentes:
- Se llena la web de publicidad (y además de otra marca)
- Queda la página muy antiestética
- Los usuarios pueden preferir ir a un anuncio, y éste además ser de la competencia, y en el peor de los casos comprar lo que iban a comprar ahí con la competencia, e incluso fidelizar con ellos
- Los usuarios que van a la publicidad no compran
- Se podría aprovechar ese espacio para poner publicidad de un producto de la tienda y captar clientes con ello
- Da una muy mala imagen corporativa, ¿una empresa que pone publicidad es porque no gana suficiente con sus ventas?
- Hay personas que huyen de una página web con Adsense, ¿realmente es verdad que venden algo?, se preguntan. Una empresa no puede estar tras ellas.
Hay dos ventajas para usar Adsense:
- Se gana dinero con la publicidad, complementando lo que se gana con las ventas
- Las personas que se van con la publicidad al menos dan algo de dinero, al contrario de los que se van sin nada
La decisión parece clara, al menos aparentemente, pero es decisión de cada cual hacer lo que desee con su negocio, y si se quiere poner publicidad de otros pues se pone, y si se prefiere no hacerlo pues no se hace. Así de sencillo. Cada cual debe valorar lo que hace y las consecuencias que conlleva.