El concepto del cyber monday, esto es, un Black Friday que se desarrolla el lunes siguiente sólo en las tiendas online, nació en el 2005 en los Estados Unidos de Norteamérica. Luego, la empresa eWorld lo introdujo en España como el eDay, una tendencia a la que cada vez más empresas españoles se suman ante el crecimiento del comercio electrónico.
María José Mayor y Agustín Torres se dieron cuenta del crecimiento del e-commerce a nivel español el año 2004, y desde aquella fecha se dedican a este sector mediante eWorld, organizando los eventos eShow sobre e-commerce, e incluso con el día de las rebajas online.
Hoy en día, llevan cinco ediciones del eDay y la tendencia pasa por un aumento de ventas, productos, clientes y marcas. Además, los productos que más se venden por Internet son moda y viajes, pero en la edición de Navidad del eDay la demanda es mucho más variada: perfumes, electrónica, entradas a espectáculos, etc.
En eWorld potencian el estilo colaborativo, a través del cual su portal web eDay actúa como intermediario entre el cliente y la página de la tienda online. Así, el usuario puede observar agrupadas en un mismo portal todas las ofertas de numerosas tiendas con el fin de seleccionar las que le interesan, y que eDay le redireccione directamente a la tienda.
Por otro lado, el crecimiento del comercio electrónico ha variado el perfil del comprador online. Se ha pasado de un comprador mayoritariamente femenino y joven, a un perfil muy igualado entre mujeres (43%) y hombres (41%), generalmente de entre 20 y 50 años, con estudios superiores y laboralmente activo.
Asimismo, los métodos de pago electrónico son un elemento crucial para el crecimiento futuro del e-commerce. Así, resulta importante contar con un marco regulatorio que facilite la introducción de nuevos servicios de pago para mejorar la oferta actual.
Hoy en día, los comercios online se enfrentan a tres problemas básicos que siguen sin resolverse. El primero de ellos está relacionado con la falta de diversificación en los métodos de pago, que les impide llegar a un mayor número de usuarios. Otra de las prioridades de los e-commerce es mejorar la conversión pues, para que un cliente potencial acabe siendo cliente es necesario mejorar la usabilidad de los métodos de pago y que resulten familiares para el comprador. Finalmente, el coste de la transacción afecta a la rentabilidad de las operaciones de compra-venta online y los gastos derivados de los pagos fraudulentos, por ejemplo, continúa siendo una de las principales problemáticas a las que se enfrentan los comercios online. Conviene no olvidar estos puntos a la hora de hablar del comercio electrónico.