Los precios que solemos encontrar en la mayoría de tiendas online dedicadas a un mismo sector no difieren demasiado unos de otros, debido a las necesidades del mercado y a las leyes ineludibles de la compra-venta, por lo que muchas veces resulta inevitable que una tienda online de menor tamaño acabe engullida por las grandes potencias al no ser capaz de competir en este terreno. Además de los mecanismos de SEO de los que hablamos a menudo o las campañas publicitarias tradicionales, tenemos otra manera de destacar entre la masa muy sencilla y que en los últimos tiempos ha empezado a popularizarse: los cupones descuento.
Esta propuesta funciona muy bien en el comercio tradicional, como sabemos. En Internet, últimamente han surgido empresas como Groupon o Letsbonus dedicadas en exclusiva a ofrecer grandes descuentos a los usuarios, estableciendo consorcios con tiendas online de todo tipo. Esto supone una ganancia para ambas partes, y sobre todo una manera excelente de darse a conocer si somos una empresa pequeña y nos asociamos a ellas. Se trata de una tendencia al alza, y aunque en nuestro país es conocida especialmente por los dos nombres mencionados, su expansión en todo el mundo es cada vez mayor.
Por nuestra parte también podemos ofrecer cupones descuento para nuestra tienda online de manera más individualizada. Una opción es la de regalarlos como premio cuando se han realizado varias compras, o como incentivo cuando se realiza la primera. Algunas tiendas nos ofrecen descuentos justo cuando nos hemos registrado, una estupenda manera de movernos a consultar su catálogo y evitar muchos de esos registros inútiles que caen en el olvido a los pocos minutos.
También podemos fusionar esta técnica con la del e-mail márketing y enviar periódicamente descuentos a los usuarios registrados en nuestra página. Tiendas online con tanta experiencia como Zavvi o The Hut lo hacen, siguiendo además un criterio muy interesante: envían descuentos a las cuentas que detectan inactivas desde hace semanas. Así, se motiva al usuario a volver a entrar. Muchas veces son descuentos pequeños, de apenas el 10% del producto, pero ya suponen, sin duda, un aliciente bastante tentador.
Es importante que demos facilidades en nuestra tienda online para canjear dicho descuento. Si se trata de un código que hay que introducir, uno de los métodos más habituales, debemos colocar el cajetín para ello en un lugar bien visible, y a ser posible antes de aplicar el precio final del artículo; de esta manera el usuario tendrá muy claro cuánto tendrá que pagar antes de aceptar definitivamente la compra.