Te decides a crear tienda online y te sientes cómodo gestionando tu propio negocio. Si tienes muy claro que lo que quieres es dedicarte de lleno al e-commerce no solo tendrás que considerar el hecho de adquirir cierta destreza negociadora (conseguir mejores precios con proveedores, por ejemplo, por volumen de compra), atreverte a manejar tus propias estrategias de marketing (definir tu target, lanzar campañas, medir su impacto,…), «capear» los malos resultados (si es que estos llegan) y saber adaptarte a lo que tus propios clientes te vayan marcando (incorporación o eliminación de referencias, reducción de los plazos de envío, especialización en un producto determinado, etc.), también deberás multiplicar el impacto y la presencia de tu tienda y hacerla mucho más visible al resto.
En realidad no nos estamos refiriendo a que comiences con una campaña de reputación en redes sociales y de posicionamiento en Google, algo que también debe formar parte de tu proyecto, sino de hacerlo de forma que con pocos gestos puedas tener varias tiendas en una sola. ¿Es esto posible?, en realidad nos referimos a tener una pequeña representación de tu tienda en sitios como Ebay, por ejemplo, lo que te permitirá atraer tráfico interesado a tu tienda «de verdad», esto es, la que tiene su nombre de dominio, un diseño que te representa, un estilo que te gusta y una navegabilidad perfecta.
Seguro que tú mismo/a has adquirido algo en Ebay y has visto que en realidad a quien se lo compras es a un usuario que posee un escaparate virtual y que, además, le sirve como muestra para que si te gusta lo que ves realmente visites su tienda online.
Muchas personas solo utilizan este canal para vender sus productos, pero esto es algo que nosotros NO te aconsejamos. Primero de todo por motivos de imagen. Todos hemos visto una tienda en Ebay y no es precisamente algo que «entre por los ojos», para determinados productos puede que incluso no funcione porque les reste valor.
No pueden compararse entre sí una tienda online creada exclusivamente para que refleje tu actividad, tu filosofía, que tenga un diseño único, con otra con una imagen idéntica al resto, neutra y que denote poco o nulo cuidado por los detalles que todo negocio online debe considerar.
Luego nos encontramos con la manejabilidad para el propio administrador. Mientras que con tu propia tienda online tú serás quien decida qué, cómo y cuándo, en un escaparate virtual de Ebay, por ejemplo, las alternativas de cara a tener un control total de todo se reducen prácticamente a lo más básico.
La idea es simultanear ambos sistemas, teniendo como base de operaciones tu tienda online, a la que le concederás toda tu atención, y una pequeña muestra de tu género (el de oferta, el que tengas más interés en promocionar, etc.) en un escaparate de este tipo, para atraer clientes interesados a tu sitio.
Lejos de servir como un elemento de distinción, al menos a estos pequeños escaparates virtuales hay que reconocerles el mérito de ser un buen método de promoción de tiendas online.