Ya sabemos las múltiples ventajas del comercio electrónico, una muy tentadora, es el hecho de poder comprar desde la comodidad de nuestro salón de casa. Pero, ¿nos hemos planteado algo esencial? ¿Tenemos la certeza de tener nuestra conexión y equipos preparados para poder operar de una forma segura?
Bien, pues vamos a plantearnos unas recomendaciones y una serie de procedimientos para conseguir el mantenimiento de una adecuada seguridad informática en nuestro entorno doméstico con la idea incluso de poder posteriormente extenderlo al entorno profesional.
Antivirus: como una primera y primordial línea de defensa en nuestro equipo, debemos disponer de un software antivirus residente y permanentemente actualizado. Aunque los escáneres en tiempo real proporcionan un cierto grado de seguridad, es conveniente realizar análisis bajo demanda de forma regular (son análisis más detallados), así como análisis puntuales a archivos sospechosos o recibidos de fuentes poco fiables.
Anti-Spyware: hasta ahora era habitual usar software específico para la detección de spyware y adware, pero en la actualidad las coberturas de los software antivirus actuales es más amplia y acoge soluciones para este tipo de malware.
Firewall: además de las propias características de seguridad con las que cuente nuestro router doméstico, es una opción recomendable disponer de un firewall en el equipo que permita monitorizar y hacer un filtrado del tráfico de datos entrante y saliente.
Actualizaciones: es un punto fundamental en la seguridad mantener tanto el sistema operativo como las aplicaciones instaladas actualizadas, sobre todo aquellas aplicaciones que tengan comunicación hacia el exterior, para poder corregir fallos de seguridad en las mismas que vulneren nuestra intimidad.
Cuentas de usuario: Como precaución básica de seguridad a tener muy en cuenta es la de no emplear un usuario con privilegios de administrador para el uso habitual del equipo, limitando así de modo notable la posibilidad de causar daño de cualquier software malicioso que se ejecute en el contexto de dicho usuario. El usuario administrador úsalo para tareas como la instalación de software, o para realizar cambios en la configuración.
E-mail: El principal foco de infección actual es sin duda la distribución de software malicioso mediante archivos anexados en correos electrónicos. Por ello, trata con mucha precaución todo correo sospechoso o no esperado, escaneándolo con el antivirus o borrando los archivos anexos y evitando emplear enlaces sospechosos.
Navegación: Evita conectarte a páginas no fiables o sospechosas, y sobre todo no descargues archivos o instales aplicaciones o complementos del navegador o introduzcas datos personales desde dichas páginas.
Copias de seguridad: Es importante realizar de forma periódica copias de seguridad de tus datos.
Siguiendo estos pasos y actuando con un poco de sentido común, seguro que podrás disfrutar de mil y un buen momento realizando compras online teniendo la tranquilidad de no sufrir ningún accidente.