Todos alguna vez hemos comprado algo porque estaba en promoción, de hecho, hay veces que acabas comprando más unidades de ese producto de las que tenías pensado, porque había una promoción que al comprar dos te regalaban la siguiente unidad.
Es evidente el poder que tienen las promociones y muy habitual que en nuestra cesta de la compra haya incluido algún producto en promoción, es más en algunos casos los buscamos adrede, de hecho, es el 20% de los consumidores los que están dispuestos a cambiar de tienda en busca de la mejor promoción posible.
¿Por qué hacer promociones?
Con una estrategia promocional puedes conseguir atraer más clientes y aumentar tus ventas. Aunque lo que más valor te va a reportar de esta acción en tu negocio es el hecho de posicionarte en la mente de tus clientes, fidelizarlos y dar a conocer tu marca.
Además, en el canal online tenemos la posibilidad de targetizar mucho más nuestra actividad promocional pudiendo ofrecer promociones más ajustadas que se ajusten más con el perfil de nuestros consumidores y no tan genéricas como se suelen hacer en tienda física.
Cómo hacer promociones y no morir en el intento
Son numerosas las ocasiones en las que los negocios no ven los resultados deseados, incluso experimentan pérdidas. Nuestra mentalidad en una promoción no puede ir encaminada a empatar u obtener los mismos resultados del año pasado, debe ir orientada a sorprender y conseguir mejores cifras.
Antes de poner en funcionamiento tu promoción debes tener claro: qué quieres promocionar, tus objetivos, quién será tu target, el motivo de la promoción y qué recursos dispones para llevarla a cabo.
Por otro lado, debes tener cuidado con los errores más comunes que se suelen cometer:
- Crear falsas expectativas: A nadie nos gusta que nos mientan, sé claro con las promociones que realices y no ocultes condiciones al usuario. Procura que tus ventas sean justas y que velen por el interés del usuario.
- Bajar demasiado los precios: Puedes llegar a poner en riesgo tus ganancias y devaluaras poco a poco tu marca y tus productos.
- Promociones sin valor para los clientes: No busque simplemente tu beneficio, correrías el riesgo de que tu promoción sea ignorada, ofrece algo a cambio a tu cliente para que se vea motivado por tu promoción.
- No darle difusión: De nada serviría tu promoción si no la publicitas y le haces una buena difusión, de esta forma nadie sabría que existe.
- No medir los resultados: Mide los resultados una vez finalizada la promoción para analizar la funcionalidad de la misma. Te permitirá aprender de tus errores.
Al mismo tiempo, es fundamental una buena ejecución en tienda y elegir una buena manera de acercarse al consumidor. Así, por ejemplo, es distinta la rentabilidad en función del soporte de la promoción, de tal modo que el 36% de la venta en promoción apoyada en folletos y displays en el establecimiento se transforma en incremental, frente a solo el 25% de promociones realizadas en el propio lineal. Cuanta más visibilidad, mejor; tenemos que facilitar al consumidor el encuentro.