Todo aquel emprendedor o empresario que busca vender en la red de Internet sabe que nunca basta con crear la tienda online y esperar que venda sola sin actividad y sin hacer nada más. Además de actividades de marketing online y posicionamiento, se deben llevar a cabo trabajos de mantenimiento de tiendas online para que la tienda funcione de de forma adecuada y se cumplan los objetivos marcados.
Las tiendas online son plataformas que presentan cambios y un alto nivel de dinamismo a lo largo del tiempo. Por ello, hay que dedicarles tiempo y recursos por parte de la empresa y muchas veces la externalización suele ser la solución más económica y efectiva. Si se dispone de suficiente dinero para ellos es buena idea contratar una empresa que sea la encargada del mantenimiento de la tienda online.
Entre los servicios del mantenimiento destacan los siguientes:
- Carga y actualización de contenidos
- Rediseño de zonas de la web
- Incorporación de nuevas funciones en la el Sitio Web
- Actualización de stocks y productos.
- Mejoras de usabilidad
- Análisis de su web
- Gestión de campañas Adwords
- Teleformación
- Servicio de consultas virtuales
- Mejoras de diseño
- Publicación de artículos en el Newsletter
- Edición de vídeos promocionales
Por lo tanto, el mantenimiento de la tienda online es tan importante como su puesta en marcha pues para que el negocio se mantenga “vivo” y vaya adquiriendo nivel y categoría, hay que explotar todas sus posibilidades a diario. Esto es, se deben actualizar los productos, añadir nuevos o eliminar otros que no estén resultando atractivos para los clientes, se tendrán que introducir ofertas, promociones, artículos informativos o incluso recompensas a la fidelización de los clientes.
El coste de una externalización de este servicio dependerá de la empresa pues hay muchas y con diferente servicios. Principalmente dependerá de las tareas diarias, semanales o mensuales que se lleven a cabo en la tienda online.
En definitiva, cuando mayor sea la dedicación, mejores resultados se obtendrá, ya que si se cuenta con un profesional que mantiene vivo el diseño y los contenidos y además crea estrategias de marketing y fidelización en redes sociales, se podrán atraer más clientes que si no se hace nada más que actualizar el stock los productos una vez cada 30 días. Se trata de poner en valor el producto que se vende y que no queda arrinconado en Internet.