Es curioso como las personas podemos a veces situarnos a un lado u otro dentro de una misma circunstancia. Podemos quejarnos amargamente de que nuestra tienda online no está consiguiendo la aceptación que buscábamos y, sin embargo, no reparar en que como compradores que somos también nos hemos podido sentir en un momento dado muy incomprendidos y vernos obligados a perder la confianza en el establecimiento.
Todo puede suceder muy deprisa a veces. Contar con un cliente fiel, de muchos años, puede cambiar de la noche a la mañana por algo tan simple como haber procedido de manera distinta a la habitual, por habernos dejado llevar por nuestro propio criterio sin atender a la filosofía general del negocio, y con ello perjudicando su imagen y reputación.
A la hora de crear tienda online, y como siempre te repetimos, conseguir un escaparate virtual con un diseño que nos represente es crucial para identificar nuestra actividad y distinguirnos de la competencia por ejemplo, pero también para que nos recuerden. Así también, poner en marcha nuestra propia forma de dirigir el negocio, con sus códigos, normas y conductas, en definitiva, nuestra filosofía de trabajo, abrirá una vía que nos diferenciará del resto. Tanto o más importante que crearla es mantenerla o, en caso de ir cambiando con el tiempo, mejorarla en pos de un mejor servicio a nuestros clientes y para facilitar su experiencia con nosotros.
En un negocio, ya esté formado por tres o veinte personas, es básico e ineludible que impere un mismo pensamiento y una misma forma de proceder ante cualquier circunstancia (pedidos, atención al cliente, aplicación de descuentos, …). Aplicar un modo de actuar en función de la persona que esté al cargo de todo en ese momento, del tipo de cliente o de la mercancía que se esté sirviendo en esa ocasión, puede llevarnos al caos organizativo interno y a crear en el cliente la imagen de falta de una estructura sólida y correctamente cohesionada.
Por otro lado, proceder siguiendo un mismo protocolo de actuación y guardando una correcta jerarquía entre los distintos cargos, donde cada persona asuma sus funciones sin traspasar las de otro compañero es, igualmente, señal de respeto y un indicativo de que hemos sentado bien las bases con las que cualquier persona que se incorpore a trabajar con nosotros, independientemente de la circunstancia, podrá trabajar con nosotros por un mismo objetivo.
Si tu tienda online crece, inevitablemente tendrás que plantearte delegar responsabilidades, creando diferentes puestos para distintos cometidos o para diferentes franjas horarias, pero esto no debe ser un obstáculo para que todos adoptéis, como equipo, un mismo modo de pensar y actuar.