Hay muchas personas que tienen miedo a comprar en internet por no dar los datos de su tarjeta de crédito, sin saber que pagar en una tienda es igual de peligroso que hacerlo por Internet. Así lo ha dicho Luis Corrons, el director tecnico de Pandalabs.
El 18 de diciembre la tienda estadounidense Target Corp reconoció que se habían robado datos de 40 millones de tarjetas de débito o crédito de personas que compraron entre el 27 de noviembre y 15 de diciembre, tarjetas que ahora se venden para ser clonadas o comprar con ellas, e incluso sacar dinero de cajeros. No se conoce todavía cómo hicieron este ataque los piratas, pero ya están investigándolo. En este caso, no había afectado a su tienda online. Hay muchas especulaciones sobre lo que ha podido pasar, pero ninguna confirmación.
Este tipo de robos y ataques están en alza en los últimos años y preocupa mucho. Nos hace pensar no sólo que comprar por Internet es igual de inseguro (o de seguro según como se vea), sino que también reconocemos que en la red (y fuera de ella) hay otras formas de pago seguro, como Paypal, que además protege las compras.
En 2009 se produjo el robo de datos más grande que se conoce hasta ahora, 130 millones de números de tarjetas de créditos, aunque no el único importante y multitudinario. El robo de datos de tarjetas se generaliza, pero no sólo en la red, también fuera de ella en tiendas incluso de cierto prestigio y reconocimiento.
Este tipo de fraudes no son tan frecuentes como parece, al conocer de muchos casos importantes, ni en Internet ni en tiendas físicas, por lo que podemos considerar las tiendas online como un entorno de compra seguro. Y los que no confían demasiado pueden utilizar otras formas de pago como la transferencia, domiciliación, cheque, paypal o contrareembolso. Pero lo que está claro es que la red no es menos segura que las tiendas físicas, y para muestra muchos botones.